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Me prestaste un beso, me prestaste calma, me prestaste todo lo que me faltaba. Tenes la receta justa para hacerme sonreir...

A veces no nos damos cuenta, pero un día cualquiera puede transformarse en un día muy especial. Una persona común puede ser la persona más especial. Una persona especial puede hacer que una canción no sólo sea una canción, puede hacer que te cante a vos, que la letra te hable... Puede hacer que una estrella sea tuya, que las distancias no existan, que los días duren 25 horas, que las horas sean interminables, puede sacarte sonrisas en los momentos más tristes, que salga el sol en un día nublado, que haga calor en invierno, que la tierra gire alrededor tuyo... Puede hacer magia. Puede hacer lo que quiera... sólo si esa persona es lo suficientemente especial. Y sólo si nos damos cuenta de eso. Por ahí desperdiciamos el tiempo en cosas banales, y no nos detenemos en las cosas simples. En una palabra, un gesto, un saludo, un texto, una foto, un amanecer, un atardecer, una mirada, un silencio, una charla... Un momento. Esa es la clave de la felicidad: los momentos simples. La gente simple. Simple pero especial. El que la tiene... aproveche. :) Nunca es tarde...

"Una noche muy fría de agosto, y de la forma más extraña, un poco accidentalmente, un poco a propósito, se cruzó en mi camino una persona muy especial. Lo supe en ese entonces y lo sé ahora. Fue como un rayito de sol..."

"Acostumbrado, equivocado
no veo el cielo, esta nublado
apareciste sin que te buscara nadie,

no esperaba encontrarte ahi
tal vez tu risa no tenia sombras,

no tenia cara
fue todo lo que vi
me prestaste un beso
me prestaste calma
me prestaste todo lo que me faltaba
tenes la receta justa para hacerme sonreir
y todo el tiempo
sabes lo que me asusta
sabes lo que me gusta estar con vos
me robaste el cuerpo
me robaste el alma
ya es tuya la voz con la que antes cantaba
me quitas el sueño
me quitas el habla
pero si estoy con vos no necesito nada..."