lunes, 19 de abril de 2010

[̲̅ə̲̅٨̲̅٥̲̅٦̲̅]

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سيرا, سيرا كومو تو كياراس بيرو اسي سيرا سي اون تينغو كي اِسبيرارت
سياتي بيداس ماس مي كيداري كولغادو دي اِستي سينتيميانتو



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viernes, 16 de abril de 2010

Free Hug?

El 70% de las llamadas "patologías" se curan con un abrazo...

lunes, 12 de abril de 2010

☾ + ☼ = ❤

Cuentan por ahí, que cierto día, el cielo se vio diferente. A las 6:44 del primer día de la Primavera, época en la que el Sol comienza a acercarse a la Tierra, el astro apareció por el norte. Se había enamorado perdidamente de la Luna y, luego de siglos y siglos de sólo observarla desde lejos, había decidido hacer lo que fuera por conquistarla. Así, cambió su órbita por una perpendicular, para cruzársela muy de cerca, según sus cálculos, ese día a esa hora exactamente, y le declararía su amor. A eso de las 6 de la mañana, la luna charlaba las últimas palabras con Venus, a quien le confiaba sus secretos, y se preparaba para desaparecer de ese cielo hacia otro, cuando se empezó a sentir rara, brillaba más que nunca, era la más hermosa del cielo... Un calor intenso empezó a fundir su superficie delicada, y se sintió mal... Era el sol, quien le cantaba una serenata desde muy cerca... Venus se abochornó, y al sentirse como un mal tercio, siguió camino. La luna seguía petrificada, por el intenso calor le costaba moverse. El Sol pensó que era por la sorpresa que le causaba su presencia tan extravagante, como siempre, el Sol con su ego como estandarte, y siguió acercándole sus rayos. A eso de las 6:26 la luna pudo pronunciar una palabra: LEJOS... El Sol detuvo su andar grácil, su serenata de rayos y con extrañeza la miró. Le dijo: ¿POR QUÉ?. La Luna se desvaneció. El Sol, aterrado, sin entender nada, se desesperó, y convocó al gran y sabio Júpiter para que lo ayudara. Júpiter se acercó, miro la Luna, lo miró a él, demasiado cerca... y le dijo: "LA ESTÁS MATANDO"... Y le explicó que su calor la estaba fundiendo y mientras más cerca estuviera, a pesar de estar cada vez más bella y más brillante, peor iba a ser para ella, y terminaría desapareciendo. El Sol se dio cuenta que su amor por ella la estaba matando, y decidió resignarse.
Al fin lo entendió. Su
amor parecía imposible, y estaba destinado a admirarla y amarla desde lejos, si quería que ella siguiera siendo la dueña del cielo de la noche. Con mucha tristeza, se alejó. La Luna volvió a despertarse y a sentirse mejor cuando el calor fue menor... Júpiter le contó lo sucedido a la Luna y ésta se puso muy triste. Tanto que se quedó donde estaba para que el Sol pudiera verla más de cerca, y ella a él. Ella lo había amado en silencio desde que fue creado el mismo Universo, lo admiraba, lo adoraba, pero ella, fiel a su sexto sentido, siempre comprendió que si se acercaban, iba a desaparecer. Jamás le dijo nada al Sol por temor a ser rechazada, a causa del gran ego del astro, y porque todos los planetas giraban a su alrededor, a veces cerca, a veces lejos... pero no sabía que en realidad, ella, la pequeña, frágil y delicada luna, era correspondida. Ambos se admiraron como nunca, a la misma distancia de siempre, pero en diferentes órbitas. Obnubilados, finalmente enamorados, bailaron un vals celestial, observados por el resto de las estrellas, planetas, galaxias y constelaciones... en medio de un amanecer extraño y único. Ella se fue a iluminar otro cielo por el sur. Y a eso de las 6:44 amaneció desde el norte. El Sol le regaló a la Luna un cielo diferente, un amor diferente y único, a la distancia, demostrándole que a lo lejos, siguen sintiendo lo mismo. El Sol sigue apareciendo por el este, pero tiene la oportunidad de ver a su Luna desde lejos, a veces ella lo acompaña durane el día y muy tímida aparece en el cielo celeste... a veces ambos se esconden detrás de las nubes... pero, aunque alejados, siempre juntos, y cada vez más enamorados, esperando años, anhelando que algún día, algún eclipse les permita alinearse aunque sea un momento.
Cuentan por ahí, que desde ese único día en que amaneció por el norte, la Luna y el Sol no volvieron a sentirse solos nunca más.
.. y siguen esperando un milagro que los una para siempre...


M.-